viernes, 25 de julio de 2014

La Inmortalidad del Cangrejo.

      Habitualmente nos preguntamos qué clase de cosas piensan otras personas, lo cierto es que raras veces nos detenemos a preguntarnos si lo que pensamos es sano o es correcto. 

      En un anciano es quizá predecible aquello que anda en su mente pues en la conducta humana a determinada edad se presentan dudas, frustraciones, anhelos y de vez en cuando culpabilidad; en un adulto sólo se puede hallar el deseo de establecer una familia, tener un trabajo y "ser feliz"; en el adolescente la mente es como una caja que va en el asiento trasero de un automóvil sacudiendo y revolviendo todo lo que hay en ella; los niños presentan egocentrismo y entre todos estos "patrones de conducta" sabes que el tuyo es diferente, de alguna manera te parece no encajar en alguna descripción y no es que tengas un problema, si me preguntan... A mi parecer es absurdo tratar de pasar algo complejo por el bisel de una aguja.

      Muchos acostumbran a llamar locos a un gran número de en realidad, visionarios, personas que sólo tienen sus esperanzas puestas en el futuro y a obrar para que el mañana sea posible, no hay mayor falta de cordura que aquella que insiste en vivir del pasado y se enfrasca en el, quien piensa en el mañana será siempre impredecible ya que el futuro es incierto y quien piensa en el ayer será lamentablemente predecible, caminará hacia atrás y emulará a un cangrejo exponiendo su espalda a todo lo ya acontecido ¿Y esto es vida?, Quien no avanza, no arriesga, no sueña, no experimenta; sencillamente no vive. 

       ¿Eres el cangrejo que no avanza, no piensa y nunca muere? O ¿Eres el humano que piensa diferente, avanza, arriesga y vive como quiere?


Yannelis Acevedo Herrera

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